Mi lugar

Hoy, caminando por las calles de Barcelona, de repente sentí una tristeza (o algo así).

La verdad es que no tenía razones para sentirme así, asique me puse a investigar de dónde venía. Trataba de entender que era esa congoja, era por algo del pasado? Era estar sola? Era algo relacionado a mi madre? Sentía algún vacío? No.

Era otra cosa, más sutil, algo se estaba desprendiendo, un sueño, una ilusión, un algo.
Y fue ahí, lentamente, que me fui percatando. Fui pensando en mis amigas que vengo a visitar acá… en lo que ellas están viviendo, en esa sutil envidia, admiración, fascinación que siento cuando me cuentan de sus historias, de estar viviendo esta experiencia de vivir en el extranjero, de la duda frente a cual es su hogar, su lugar, de estar estudiando algo, de hacer esa experiencia afuera.

Pero cuando sentía su emoción y felicidad y esa libertad que sentís cuando no vivís en tu lugar de nacimiento, me daba cuenta que yo no quería esa experiencia del extranjero para mi, de hecho ni sentía grandes ganas de hacer viajes turísticos o largos.
El viajar tomó otro sabor, otro color, otras palabras. Ya no es viajar, ya no es aventura. Ahora es ir a visitar. Es ir con un objetivo específico, es algo más relacionado al corazón. Ahora voy porque quiero estar con mi amiga, no por que quiera ver la Sagrada Familia de Gaudí o todas sus hermosas casa. Y si bien esto me esta movilizando y me cuesta expresarlo por “miedo al que dirán” y al “pero para que viajas?” o el “desaprovechaste el viaje”, me doy cuenta que ya todo tiene otro tinte. Voy por que quiero ver a personas, por que quiero aquello que me pasa cuando estoy con ellas, en Buenos Aires, India, Brasil o España. Me gusta estar en los lugares de local, no de turista. Si, a veces solo se trata de caminar a paso lento una calle y disfrutar el sentir de ese lugar.

Buscando un poco más profundo en ese sentir, reconocí que ya no me identificaba con el eterno viajero, ni con la Wanderlust. Ya no.
Ya encontré mi lugar, ya se lo que quiero hacer, ya se que me gusta Buenos Aires y hasta con cierta culpa me acepto que me encanta vivir ahí y que no quisiera estar en otro lugar. Que no anhelo encontrar MI ciudad, MI lugar en el mundo, por que esa búsqueda cesó.
Una parte mía le encantaría seguir siendo esa eterna buscadora, esa eterna viajera, esa persona que dice: «el mundo es mi hogar, no tengo un hogar específico». Que en parte lo sigue siendo, por que no importa donde esté, estoy en casa por que mi casa es el corazón del mundo, mi corazón. Pero ya tengo donde volver y decir: «ahh si, llegue.»
Y es dificil dejar atrás aquello que sentías ser, aquello que anhelabas de alguna forma convertirse en tu vida.
Escribo acá, desde el escritorio de mi amiga y digo que ganas que sea mi escritorio, que Barcelona sea mi ciudad momentánea, pero al mismo tiempo se que no es así. Que quizá se trate más de comprarme un escritorio así de lindo con unas horquídeas bellas como estas y crearme un espacio BELLO, dentro de mi casa para mi, para escribir, para trabajar.
Que es hora de poner aún más bello mi hogar porque sé que lo seguirá siendo por un tiempo largo.

A una parte de mi le cuesta, porque ama el cambio, ama lo mutable. Pero la verdad es que mi profesión es mutable, que yo soy mutable, que cada día es diferente.
Que hasta vivir en un mismo lugar trae cambio.

Recuerdo que después del último viaje a Europa, tuve una pequeña crisis en la que sentía que el grado de libertad que sentía en el exterior no lo tenía en mi hogar, en Buenos Aires. Y hoy conversando con una amiga logré reconocer que ya ni esa libertad añoraba de los viajes, porque había logrado sentir eso mismo ahí, en Buenos Aires, en casa. Ya la libertad dejó de estar asociada a algo, ya la libertad esta en mi corazón. Encontré aquello que estaba buscando. Y siempre estuvo, fue solo sacar muchas capas para finalmente conectar con ello.

Porque ahí estas libertad! Siempre estuviste, pero fue un largo camino de quitar todo aquello que no era, todo aquello que no soy, todo lo que espero, esperaba de mi pero que me alejaba de mi presente. Si mi presente, ese regalo de levantarme cada día, de vivir cada momento, de agradecer por cada instante que Dios, el destino, la vida, yo misma (y seguro mi buen Karma) supimos forjar.

Este sentimiento de gratitud hacia mis padres, mis vivencias, cada uno de los momentos de mi vida, dolorosos o alegres que me ayudaron a hoy estar acá, en este punto de mi vida. Las cosas por las que tuve que pasar para poder soltar un poco más aquello que no soy, las cosas que me tuve q creer para fortalecerme para poder soltar.
Soltar.

Y sigo soltando, por que estoy segura que me queda mucho por trabajar aún y dejar atrás y desidentificarme y conocerme; como esta sensación que nunca había percatada, de lo identificada que estaba con la viajera ciudadana del mundo. Pero hoy, hoy puedo empezar a solar lo que ya no es y decir que doy gracias a la vida porque me esta dando tanto. Mucho más de lo que podría haberme imaginado o deseado.

Cuoteando una amiga «Dios es muy perfecto»»

 

(Y releyendo este texto puedo decir: que la amistad es uno de los regalos más preciados, mis amigas son realmente lo más, algunas cosas hice bien en mis vidas para mercerlas)

La vida corre rápido y más aún cuando vivis estable en un lugar.

Es raro escribirlo, más aún después de pasar más de 4 años viajando.

Pero estando estable en un lugar ves los avances, los cambios, las faltas.

Miro mi departamento, el lugar a donde vivo y me cuesta creer que realmente es MI hogar. Después de tener tantos hogares momentaneos donde el hogar real era mi sadhana o mi corazón. De repente que un hogar tenga paredes y que sea TU hogar es extraño.

También te hace ver como lo que ya no está, no está. Realmente tomar consciencia de las cosas que pasan, como mi mamá que partió. Estoy segura que si estuviera viajando no lo sentiría tanto.

Vivir estable en un lugar también te ayuda a concerte más, yo pensaba que eso sucedía más en el viajando, ya conocen ese dicho, a veces tenés que viajar por le mundo para encontrarte y otras veces, tenés que permanecer en un lugar para conocerte. Creo que podría fusionar mi pensar con esa frase en: quizá necesitas viajar para encontrarte y después estar estable para realmente conocerte en profundidad.

No digo que una cosa sea mejor que la otra y definitivamente ambas experiencias me enriquecen mucho.

Pero ya no siento este «perseguir» algo, de alguna forma siento que ahora lo que preciso viene a mi. En ese recorrer el mundo, me recorri a mí pero también me re-corrí a mi. Todo lo externo tenía bastante importancia como para no ponerme a mi primero y el estar aca no te permite hacer de cuenta que no lo ves.

Claramente en cuanto al correr tipo maratón, sea por allá o por acá sigo corriendo, solo que acá puedo ver por los ritmos y las cosas más estables, mi correr. Cuando recorres el mundo, no importa tanto el ritmo que lleve tu vida, vivís medio como en una burbuja, soñando, donde todo es bastante perfecto, por que nada es lo suficientemente permanente como para verle las falencias, los defectos y abrazarlo con lo que realmente es.

y  Buenos Aires me está dando eso, abrazar, abrazarme, mirar mis sombras, aceptarlas, aveces quedarnos acostadas en la cama mirándonos y aceptándonos por que ellas me ayudaron a sobrevivir pero ahora me dificultan el crecer. Lo extraño en todo esto es que cuando las quiero negar, cortar, hacer desaparecer, no funciona, ellas siguen ahí. Pero cuando las miro, cuando nos acostamos frente a frente y dialogamos, podemos entendernos y hacer pequeños acuerdos, les puedo agradecer y hacerles entender que ya su misión con migo termino, que necesito su ayuda para poder soltarlas. Y a veces… son compañeras y me dejan avanzar y vivir un rato sin ellas y otras veces, las vuelvo a llamar porque siento que no se vivir de otra forma.

y así nos vamos encontrando.. nos vamos mirando, nos vamos abrazando hasta que algún dia espero logré realmente darme cuenta que ya no nos necesitamos.

Mientras tanto nos miramos, a veces, profundamente a los ojos.

Escuchar y dejar ser 

Algo que me regalo esta vida viajera, es el escuchar mi cuerpo. Escuchar cuando me pide mucho por una comida y cuando me pide mucho no comer algo.

Pero más todavía me enseñó a escuchar mi luna. 

Empezó hace más de 4 años mirando la luna externa y estudiar como me hacía sentir a mi, y poco a poco junto con el auge del libro de Miranda Grey y él codearme con chicas conscientes de su luna, empecé a observar la luna externa conectada con la luna interna. Para ahora estar en una etapa en la que empecé a reconocer que hay ciertas emociones bien específicas que aparecen unos 9 días antes, van y vienen hasta el primer día y están muy presente los primeros dias. Y está emoción es la del adiós.

Los aspectos de mi vida que este dueleando consciente o inconscientemente cuando estamos en días cercanos a mi luna se activan y recibo la bendición de poder llorar, llorar, liberar lágrimas y cargas. Sentir enorme gratitud por la posibilidad de haber podido compartir. A medida que el duelo avanza logró tener imágenes más claras.

Y cada vez más aprendo que el llorar, el duelar, no siempre está relacionado con querer traer el pasado al presente sino más el despedir el pasado. Tampoco termino de saber bien q es exactamente lo que acontece, pero estoy aprendiendo a dejarlo ser.

Como este viaje. 

Estoy aprendiendo a dejarlo ser, solar el control, el «como debería ser» y aceptar esos regalos que la vida me da, aunque sea tener que esperar 4 horas de noche un colectivo cuando hace 10 lo que estás anhelando con todo tu ser es un lugar donde acostarte y dormir. 

Estoy aprendiendo a dejar que cada momento me de lo que tenga para darme pero también a tomar lo que necesito de ese momento. Sabiendo que puedo estar como quiero estar, en el momento que sea.
💖GRACIAS 

Africa, una visita inesperada 

There is something about Africa that doesn’t make me feel safe.Usually I feel safe everywhere but here not. Maybe it’s because I don’t know the lenguage nor the culture, from almost every country I went to there was something I could relate to, something we had in common.

But here in Africa everything is so different and I don’t know this little thinks like: if you look to the eyes it means this, or if you talk to much it means something else, I can’t pick up if it’s interest, flirting or what. 

So when I first arrived here, I had to confess I felt a bit wired, a bit afraid.

But than after getting my visa and my voucher for the hotel «Destiny»

I felt a little bit safer.

And even more when the man I charge answered to my question where to go:

«First exit, destiny is waiting to you»

I felt this feeling of deep freedom, tears of joy, excitement, happiness and thankfulness wanted to come out of my eyes.

I even felt safe going outside and seeing all men, just men, a lot of taxis and a «block» distance many vans with hotel names.

But than suddenly fear kicked in again, so many mans, and I’m alone, a white blondish women… there is no way I’m not catching any attention.

So with this fear I sang to myself es la luz, es la luz de sachcha, and remembered my self about «its destiny, what ever has to happen its destiny, it’s meant to». And just really sourrended to whatever had to happen.

A men came to me looked at my paper and said to me come here, many films went into my mind like transporter etc…

I just repeated to me: trust, trust trust but be aware of everything.

Then he took me to one of the last vans and opened a door, I asked: which van is this?

And he showed: destiny.

Ok I breath and go to the van, alone, at night.

Two Ethiopian men come near the van, get into it, with all this rape history I have to accept I was in fear. But I was aknowlegding it, trying to not be one with it.

Than suddenly I see I have the Brazilian chip so I had no way to comunícate If something happend..

And than in front of me I see a picture of Mary of conception, another beautiful one of Jesus and one there one of Mary.

I thought no one with so many pictures of God is going to do anything to me. I’m safe. God is protecting me he is always with me.

Igualmente tratando de no apegarme al miedo siento esa inseguridad, esa alerta constante.
Hablaba con uno de los choferes pero con cuidado, cuando me pregunto si mi teléfono funcionaba mentí, diciendo que si, cuando en realidad está sin señal.

Después se baja y me dice que en realidad el otro era el chofer de este hotel. Sin embargo agradezco esa amigable conversación porque de alguna forma me sentí más segura. 
Al final no se sube nadie más a la combi seguimos solos con el chofer primero por una calle principal y después por calles que se parecen a las de Varanassi de India, esas cerca del Ganges. Los negocios, igual a lo que yo recuerdo de india, pienso: buena introducción, y al mismo tiempo pero yo no pedí estar en africa y denuevo siento mi miedo.

Yo sola, de noche, con un hombre en una combi, calles de Tierra, casi sin luz, veo todo ese miedo que nunca sentí ahí justo enfrente mío, y al mismo tiempo confianza.
Muchas mezcla de emociones.
Cuando llego al hotel, saludo con Salam, así se dice hola en su idioma y claro, uno de los que estaba ahí empezó a hablarme

En su idioma (era algo con M, no recuerdo cómo se llama) y al conserje pareció molestarle mi saludo porque me dice xq decís salam si hablas estadounidense.

Yo le respondo que es una palabra que acabo de aprender…
Le pido el wifi y a pesar de ya estar en el hotel cuando llego a mi cuarto siento ganas de llorar. 

Siento una gran mezcla de emociones.
Es como si no me pudiera sentir segura acá. Y es una sensación realmente MUY nueva para mí.
Y al mismo tiempo recibo tantas lindas señales de Dios, la contraseña de mi wifi es destiny2room, el hotel se llama destiny, en vez de tener que permanecer desde las 8:30pm a 15:30pm en el aeropuerto recibí un hotel, que debe ser bastante lujoso para lo que es todo acá, con todas las comidas incluidas. 

Pero algo en mi quiere quejarse y decir: yo no pedí esto. Esto yo no lo quería.
Y es tan rato.. por qué realmente Africa es el único lugar donde no me siento segura.

Turkia, Latinoamérica, Europa, India , nueva Zelanda, Polinesia francesa nose todos los lugares que estuve en mi vida, excepto africa me siento como en casa. 

Y ahora después de releer lo escrito, después de observar todo, siento como si hubiera un resentimoento, que no es personal hacia mi, sino a lo que representó. También la mujer de inmigraciones fue súper seca.

Creo q es eso.

Pequeña reflexión de vida presente

Estoy en ese punto de mi vida, en el que a veces, logro dar un paso al costado y simplemente observar. Observar a Florencia que camina, respira, trabaja, conversa, sonríe, llorá, vive…

Y hoy empecé a mirarla y a recordar, de repente me venían miles de recuerdos de deseos, de esos deseos que pensas pero que no sos muy consciente que lo estas expresando. Esos deseos que tenés cuando ves una foto, te imaginas toda una vida detrás de esa foto y decís, ojalá me animase a vivir así… Ojalá me animase a soltar todo y vivir ESA vida, pero, lo dudo, no creo que mis estructuras me permitan vivir así, como? es imposible… como hace alguien para soltar todas esas estructuras, para ser libre?

Y empecé a tener una sensación muy extraña, una sensación que me recuerda a un cuento donde el alumno le pregunta al maestro/Dios: como es la ilusión? y el maestro/Dios le da una breve explicación de que no se puede explicar que es la ilusión/ maya y le pide que le traiga un vaso de agua. Y a raíz de ese vaso de agua el comienza toda una historia que trae un montón de alegrías y tristezas también y en su mayor momento de desespero, se acuerda de su maestro/ Dios y le pide que por favor lo ayude a salir de ese sufrimiento y ahí el maestro/ Dios le responde: Alumno, donde esta ese vaso que te pedí? Y ahí se da cuenta que todo fue una ilusión una Maia para poder demostrarle aquello que el había preguntado… (Historia: http://www.redaroa.org/pag1124.htm)

Buenos me siento en ese momento, recuerdo que desde muy joven, muy niña, veía imágenes de hippies y MORIA por ser como ellos, veía esos compañeros mas grandes que parecían tan libres y quería poder ser como ellos de grande. Después la vida siguió avanzando, empecé a estudiar una carrera, a volverme más «científica», a desear mucho los lujos y la materia, hasta que un día me crucé con una foto de una chica del colegio en un Motorhome viajando por algún país remoto muy lejos y desconocido, junto con una pareja (o eso creí yo). Vi esa foto y me acuerdo de todo el hilo de pensamientos, como los que nombré arriba… y esa gran duda de como ser libre? como animarse a realmente irse tan lejos, a vivir en un Motorhome viajando, a tener una pareja que quiera eso, y que para mi iba a ser imposible, como iba a dejar mis estudios, dejar de estudiar para entrar en un hospital y adquirir experiencia, como se hacía para dejar todas esas estructuras, seguro era imposible…
Me acuerdo como me quedé un buen rato simplemente mirando esa foto e imaginando toda la vida que había detrás de ella…

Y siento como si alguien, un Dios, un Ser superior/mayor/creador, me escucho y me dijo: Querés saber como se hace.. mira..

Y hoy me siento así, me siento como si ese alguien me hubiera ayudado a empezar a desarrollar esa vida sin siquiera darme cuenta, como me fue mostrando todas las dificultades también, como me fue hasta mostrando cuantos NO tenía para con eso, mi pareja proponiéndome viajar en Motorhome y yo, una gran parte mía con muchas resistencias a querer eso..
Y derrepente veo a donde estoy, veo adonde estuve, veo lo que desee y como hace 4 años no vivo más de 3 meses en un lugar, como trabajo de algo que no es en una oficina, como trabajo con ropa que no es formal y también veo cuantos miedos eso implica, cuantas estructuras uno tiene que vencer, cuantas creencias uno tiene que dejar y cuando uno mismo se tiene que trabajar para poder CONFIAR en una vida así.

Siento como que la vida sin previo aviso empezó a ponerme en situaciones para poder responder a esa GRAN DUDA que siempre le hacía.
Seguramente aún no llegué a responderme esa duda y estoy lejos de hacerlo, porque aún no escuche al maestro diciéndome: Y Florencia, donde esta ese vaso de agua que te pedí?

Me cuesta mucho aún la autoresponsabilidad, el aceptar que fui yo misma la que me cree esta realidad, aún a veces siento que simplemente camino los caminos que la vida me pone enfrente, a veces creo elegir, a veces siento que es el único camino que puedo caminar… Pero aún, aún me cuesta la confianza, me cuesta el aceptar y me cuesta creer que este es un sueño que tuve y tengo, que yo misma me atraigo todas estas dificultades porque quiero aprender, porque quiero entender como se hace para vivir así… Aún me cuesta aceptar que estoy viviendo un sueño, a veces uno camina la vida y se olvida de agradecer por TODO lo que esta vida nos da a cada instante.

GRACIAS VIDA, GRACIAS MAESTRO POR CADA ENSEÑANZA, POR CADA PASO, POR CADA ORACIÓN MÍA QUE ESCUCHAR Y ME LA HACES REALIDAD (quizá no de la forma que más espero, pero me llevas a poder vivirla, a poder a prender)

GRACIAS!!!!

Ps: y hoy en día, una vez cada tanto, me junto con esa chica que estaba en al foto a conversar… con esa misma chica que admiré también de muy pequeña, me siento con ella a tomar un mate a ver como nuestras vidas tomaron rumbos tan parecidos siendo cada uno una misma y aprendiendo cada día a ser más auténticas… GRACIAS! YES!! CADA PASO UN NUEVO SUENO, UN NUEVO APRENDIZAJE!

Bariloche

De Bariloche nos vamos siempre con ganas de más, siempre con ganas de unos días más, cosas por hacer y una ilusión casi promesa que pronto vamos a volver.

Gracias Bariloche por recibirnos, siempre nos haces trabajar y crecer, pero para eso vinimos no? 
Gracias! 

De Bariloche nos vamos siempre con ganas de más, siempre con ganas de unos días más, cosas por hacer y una ilusión casi promesa que pronto vamos a volver.

Gracias Bariloche por recibirnos, siempre nos haces trabajar y crecer, pero para eso vinimos no? 
Gracias! 

Maternidad

Vengo con ganas de escribir este post hace unos días, pero habiéndome propuesto descansar y estar con la familia lo fui dejando pasar.

 

Una de las joyitas que este viaje me está dando es el vínculo con el ser mama. Desde que comenzamos a viajar con Pablo fue muy interesante y llamativo como las personas que nos iban hospedando o los seres queridos que nos rodeaban tenían bebitos.

 
Veíamos como era eso de ser padres primerizos, que pasaba con la pareja, que sucedía con un tercero que ingresaba en la familia, que le pasaba a la mama, al papa, a las dinámicas familiares.
Era muy interesante y cada tanto nos surgía la pregunta: Queremos ser papas? (en algún momento)

Desde muy chica siempre tuve la misma respuesta: No, no quiero ser mama.
Las razones fueron cambiando, se volvían un poco más maduras, pero siempre era no.
Pero através del viajar, de ver otro tipo de crianzas de niños, de repente el «no» fue dejando lugar para que de vez en cuando pueda aparecer un «nose», «nose pero ahora no», un «si quedo embaraza no abortaría», y también volvía a aparecer el «NO» y el «no me siento preparada ni un poco para esa experiencia».

Y ahora viendo un poco puedo decir que siempre fue desde el miedo, miedo a no saber ser madre, miedo a no saber como criar un hijo, miedo a ser una mala madre, miedo a perder mi identidad, miedo a desaparecer yo para ser solo una mama, miedo a no poder serguir ejerciendo mi trabajo, miedo a perder el vinculo de pareja, miedo a hacerle mal psicológicamente y mal de cualquier forma al niño. En fin miedo, también de chica había escuchado mas de una vez, pobre tu hijo…

Pero ahora, gracias a estas mujeres que si se animaron a ser mamas, gracias a su honestidad, gracias a ver como la maternidad es instintiva y no mental o emocional, gracias a animarme a sostener esos bebes, a darme cuenta que cuando lloran uno puede estar tranquila que se los puede acunar, calmar y que son unos seres de luz muy lindos y regalitos del cielo…
Gracias a todo eso y más (calculo que también al trabajo personal y a la madurez), ahora si… comienzo a sentirme madura a poder encarar de forma mas neutral esa pregunta/tema, a poder responderla desde la verdad y no desde el miedo.

Sigue siendo un «nose» y a veces incluso un «No», pero ya no desde el miedo, ahora de repente siento que podría ser madre, que podría tener un hijo y no sería un desastre.
Pero ahora que confío en que el instinto materno nacería también en mi, siento que puedo encarar esa pregunta.
No se si mi respuesta cambiaría, pero por lo menos no sería desde unicamente desde la carencia y el miedo y estoy feliz de poder empezar a pararme desde otro ángulo, que la tierra bajo mis pies haya cambiado.

Here we are on the road again! 

Una de las cosas buenas de tener un compañero viajero es la emoción que se comparte cuando uno vuelve a subirse al carro y manejar esas rutas eternas. 
La diversión de la buena música en el auto, de los inmensos paisajes y de alguna que otra sorpresa como jugar a las escondidas con los girasoles, el subirse a un alambrado y poder mirarlos desde arriba viendo su Mar Amarillo florido.

  

  

  
Y aquí estamos, no sólo viajando sino también a hacer un poco de eso que hoy sentimos que venimos a hacer a este planeta. Obvio que se va re actualizando con cada paso..

Pero hoy, hoy estoy yendo a Neuquen a dar mi primer taller de Reiki allí.

  
Y a medida que vamos viajando vamos viendo figuras y ensueños en el cielo, en las planta; pasando por un sol abrasador hasta el grisaseo de una tormenta que se asoma con sus rayos ultravioleta y su descenso de temperatura.

  
Nosotros tenemos esa característica de que nos cuesta saber bien cuando vamos a salir o cuánto va a durar un trayecto. Salimos generalmente dos horas más tarde de lo pactado y llegamos un poco ante de lo que creíamos. 

Merlin suele estar de nuestro lado por suerte.

  
Merlin es uno de esos avatares o como «dioses» o «Angeles» o tipo «gauchito gil» que nos acompaña a todos lados.

Pero una de sus características es que le encanta hacerte como travesuras, chistes, el está marcado por generar lo inesperado. Nos suele facilitar la vida pero también nos da cada aprendizajes… En fin el personifica la transformación mágica. Y lo solemos llamar «Merlincho» cuando lo llamamos para su apoyo.

Allá cada uno sabrá si es verdad o quiere creer en estas cosas, pero algo podemos asegurar, nos divertimos mucho con él o este aspecto de DYos.
Y llegamos!

  
Y pude hacer la hermosa iniciación con estos seres tan lindos!

  
Gracias Neuquen por abrirnos tus puertas!!! 

Backpackers

De todas las tribus urbanas con las que me sentí identificada, la que más me gustó, la que más natural me pareció, fue la de Backpacker.

Creo que de todas, era/ es la más natural, la más sincera. Estas viviendo una realidad donde todos estamos en la misma, no importa tu pasado o tu clase social, todos estamos aca para viajar y mientras viajamos laburarnos al máximo para juntar plata para seguir viajando. Entonces..
Podés ser rata, que todos lo entendemos.
Podés aceptar que estas horney, porque sabés que mucho lo están y no hay mucha vuelta o chamulle, todos saben que es por el tiempo que es. Y al mismo tiempo las barreras hombre-mujer, caen. No hay histeriqueo e incluso sentí que los hombres me miraban menos con ojos de ella es una mujer. Uno pasa a ser persona ante todo.
Podés ser muy transparente con todo lo que sentís, por que los que te rodean, estan en la misma, lejos de la familia y de los amigos de siempre.
Se comparten las alegrías y se entienden las triztesas.
Esa persona que estuvo un día en el hostel puede volverse por esa noche tu mejor amig@. Esa persona con la que compartis un mes en el mismo hostel se vuelve tu hermana y compartís una intimidad de esas que en tu lugar de residencia te llevó años armar.
No importa si estudiaste, si terminaste el cole o si hiciste un PH, aca somos todos iguales y lo que importa es aquello que haces ese día, no lo que pleneas para tu futuro o lo que hiciste en tu pasado.
Quizá si aparece la pregunta de «che no se que hacer… si seguir con esta vida o retomar la vida anterior, aunque me costaría mucho incertarme despues de esta experiencia..»
Podés mostrarte cansado, podes ser un workaholic, podes ser lo que quieras ser y esta todo bien.
Podés realmente mostrar tus sombras, no hay mucha falsedad, todo es tan cambiante que no te vas a esforzar por venderle una imagen a alguien que pasado mañana se fue.
Esta todo bien con hablarle a alguien directamente porque sabés que te puede ayudar a conseguir un contacto de trabajo o decir que no al que te pide un pucho o pedirle al que esta al lado tuyo si te presta algo para cocinar.
O pedirle a alguien que te de unos tips de como cocinar o copiarte de lo que hace, todos aprendemos a cocinar en algún momento.
Nadie te juzga por ser lindo, feo, gordo, flaco. Es como si todas esas ropas que por las que juzgamos a las personas día a día desaparecen, dejan de importar.

Ser backpacker es lo más.

Se forma una comunidad muy linda, todos nos ayudamos, nos acompañamos xq todos estamos en la misma, porque todos nos tenemos a los que estamos en el momento presente y porque todos, por el momento que deciden ser backpackers, estan disfrutando a pleno lo que hacen.

Es una de las tribus que experimenté con menos máscara. Nose si es porque volvías agotado de tanto trabajo físico o porque uno estaba tan fuera de su origen. Pero ser así de natural es realmente un regalo.
No se muy bien porque, pero nadie intenta ser más de lo que es. O por lo menos eso observé con las personas que me tocó convivir.

Gracias amigos Backpackers!

Gracias por esta hermosa vivencia que tuvimos juntos en ese lejano continente ❤